LA COSA

 

Bola de cristal o de "nieve" de recuerdo. Pequeña y transparente con un monumento en miniatura rodeada de minúsculos papelitos holográficos.

Esta pequeña esfera de cristal me traslada a un momento de recuerdos así tal y como es definida. Mi hermano me lo regaló para mi cumpleaños número 19 como un recuerdo de un viaje suyo junto a una postal. Su hermosa dedicatoria me remitió a un segundo recuerdo que en ese momento parecía haber olvidado. 

Una yo de apróximadamente 6 años estaba obsesionada con las esferas de cristal que se encontraban exhibidas en un local para épocas navideñas. Las había visto en las películas y me fascinaban. De tanto adorarlas mi deseo se volvió realidad y mi mamá me regalo una. Podia pasar horas observándola y desde ahí supe que con una no bastaría, quería comenzar una colección de ellas. Lastimosamente dos se rompieron en una mudanza (llore a más no poder), hasta mis 19 solo había conservado una. 

Asi pasaron los años y lo que parecía olvidado volvió a surgir. Mi hermano me había regalado una nueva esfera de cristal con una dedicatoria que decía "para que recuerdes tus anhelos coleccionables de peque. Feliz cumpleaños". 

Unas esferas de cristal que no solo me cautivaban por su belleza estética, sino por el momento mágico y perfecto del recuerdo que representaban tanto antes como ahora. Un recuerdo de recuerdos, mi gran objeto amado.